Marcos Ginocchio es uno de los participantes más queridos de la casa Gran Hermano. El salteño, que sólo estuvo nominado dos veces en estos tres meses de convivencia, ganó la prueba del líder de la semana. Esto significa que tiene inmunidad y que además puede salvar a uno de sus compañeros de la placa
El joven es de perfil bajo y habla poco, sin embargo se lleva bien con todos sus compañeros. Es muy amigo de Agustín y la pasó mal cuando Thiago quedó eliminado. En un principio parecía tener onda con Julieta pero todo quedó ahí, en una buena amistad.
Marcos, además, e mantiene al margen de cualquier discusión, y en caso de enfrentarse a alguna es porque lo llevvan a eso, sin que él intente fomentar las divisiones. Por ello el llamado “Primo” se convirtió en uno de los más queridos también para el afuera.
El joven de 22 años, oriundo de la provincia de Salta, está cursando el último año de la carrera de abogacía, vive con sus padres y sus hermanos estudian en el exterior.
“Creo mucho en Dios, en la Virgen de Salta y voy todos los domingos a misa”, reveló al presentar su perfil en esta edición del reality. Además contó que practica artes marciales y entrena cuatro veces por semana. “No me interesa lo que los demás piensan de mí, yo vivo para mí y no para los demás”, comentó.
Hace algunas semanas salió a la luz un rasgo de la vida del salteño que dejó a todos sin aliento. Marcos es campeón nacional de Jiu-jitsu, lo que tomó por sorpresa al resto de la casa, ya que el salteño mantiene un perfil muy bajo.